EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO
¿Cuál es su importancia?
Los padres dan al hijo la vida natural del cuerpo y al nacer todos necesitamos una familia, pues ésta constituye el primer grupo del cual formaremos parte. Luego de ese nacimiento, los padres van al registro civil, a la prefectura o el ente competente para tal fin, a registrar al niño y obtener así el certificado de nacimiento, el cual afirma que es alguien con nombre y apellido, que tiene unos padres y nació en un determinado país, lo que hace que tenga derechos y obligaciones.
Pero todo cristiano, además de pertenecer a una familia terrena, por el bautismo, tiene también otra familia, la gran familia de Dios con la que se identifica.
Los hombres nacemos con el pecado original heredado de nuestros primeros padres Adán y Eva, pero como Dios nos ama y sabe que mientras estuviésemos en pecado, no podríamos vivir en amistad con Él, nos envió a su Hijo Jesucristo, quien se hizo hombre como nosotros para salvarnos, murió en la cruz y resucitó, venciendo así al pecado e hizo posible que nosotros podamos nacer de nuevo a una vida de amor con Dios.
Es Dios quien nos ofrece una vida sobrenatural, a ser ciudadanos del cielo, gracias al bautismo. “El que crea y se bautice se salvara”. (Mc.16, 16)
¿Qué es el Sacramento del Bautismo?
El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1213).
“El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra”.
(Catecismo Romano 2, 2,5).
El Bautismo, como todos los otros sacramentos fue instituido por Cristo. Él le dio el mandato a los apóstoles de “ir y bautizar” a todas las creaturas.
Por el Bautismo, Dios nos da el don, el regalo, de ser hijos de Él, dándonos su mismo Espíritu, para que habite en nosotros. A partir de ese momento Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, la Santísima Trinidad, habitarán en el bautizado.
¿Por qué recibe este nombre?
Éste sacramento recibe el nombre de Bautismo en virtud del rito que se celebra, que es bautizar, palabra proveniente del griego “baptizein” que significa “sumergir”, “introducir dentro del agua”. (Catecismo de la Iglesia Católica 1214).
Pero también es llamado “baño de regeneración y de renovación del Espíritu Santo” (Tt 3,5), ya que por medio del bautismo se realiza ese nacimiento del agua y del Espíritu sin el cual “nadie puede entrar en el Reino de Dios” (Jn 3,5).
Es ” baño de iluminación” dado que los bautizados al recibir las enseñanzas, su espíritu es iluminado” (San Justino, Apología 1,61). Habiendo recibido en el Bautismo al
Verbo, “la luz verdadera que ilumina a todo hombre” (Jn 1,9), el bautizado se convierte en “hijo de la luz” (1 Ts 5,5), y en “luz” él mismo (Ef 5,8).
“El Bautismo «es el más bello y magnífico de los dones de Dios […] lo llamamos don, gracia, unción, iluminación, vestidura de incorruptibilidad, baño de regeneración, sello y todo lo más precioso que hay. Don, porque es conferido a los que no aportan nada; gracia, porque es dado incluso a culpables; bautismo, porque el pecado es sepultado en el agua; unción, porque es sagrado y real (tales son los que son ungidos); iluminación, porque es luz resplandeciente; vestidura, porque cubre nuestra vergüenza; baño, porque lava; sello, porque nos guarda y es el signo de la soberanía de Dios»” (San Gregorio Nacianceno, Oratio 40,3-4).
¿Por qué el bautismo es el primero de los sacramentos?
Porque es la puerta de entrada que abre el acceso a los demás sacramentos, sin él no se puede recibir ningún otro.
El Bautismo en las Sagradas Escrituras
En el Antiguo Testamento en varios sentidos:
.De Creación: Gn 1, 2 “El Espíritu de Dios se movía sobre las aguas”. El agua está en el momento de la creación inaugurando el nuevo mundo, sobre ella se mueve la acción Espíritu de Dios en las aguas bautismales.
.De Purificación: Gn 6.12, 13 “Al ver Dios que había tanta maldad en la Tierra le dijo a Noé: he decidido terminar con toda la gente, por su culpa hay mucha violencia en la tierra, en el mundo, así que voy a destruirlos a ellos y al mundo entero”. Es pues la decisión de Dios de purificar a la humanidad. El agua anticipa el carácter purificador de las aguas bautismales, en la que el creyente queda limpio.
.De Liberación: Ex 14, 22 “Los Israelitas cruzaron el mar Rojo”. El agua que se abre muestra la liberación del creyente en el agua bautismal.
.De vida: Nm 20 “El Señor dijo a Moisés: toma el bastón (…) reúne a la gente. Luego delante de todos, ordénale a la roca que les dé agua (…) para que beban…” El agua les calma la sed y les devuelve la vida. Así, las aguas bautismales dan vida al creyente.
En el Nuevo Testamento:
.Bautismo de Jesús: Mc 1, 9 “Por aquellos días Jesús salió a Nazaret (…) y Juan lo bautizó en el Jordán”. Jesús se hace bautizar por Juan, no porque haya cometido pecado, sino para mostrar su solidaridad con el caído y restaurarlo en su dignidad. En Mc 1, 11 “Se oyó una voz del cielo que decía: Tú eres mi hijo amado a quien he elegido”. En el bautizo el creyente es reconocido por Dios como hijo suyo.
.Bautismo como exigencia: Jn 3, 5 “Jesús le dijo: te aseguro que el que no nace del agua y del espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios”. El bautismo es entonces una exigencia para poder acceder al Reino de Dios.
.Bautismo como un mandato: Mt 28, 19 “Id y haced discípulos en todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo”. La Iglesia fiel a este mandato, bautiza a sus hijos haciéndolos discípulos del Señor.
.Bautismo, necesidad para la salvación: Mc 16, 16 “El que crea y sea bautizado obtendrá la salvación…”. Al sacramento le precede la fe, se bautiza a quien tiene fe y en el caso de los niños se hace por la fe de sus padres y padrinos.
El Bautismo en el Derecho Canónico de la Iglesia.
La Iglesia Católica está dotada desde de una organización propia y de un ordenamiento jurídico específico. Este sistema de derechos es conocido como Derecho Canónico y en él se hace alusión a sus principales fuentes normativas: los cánones o acuerdos conciliares.
Partiendo de estas normativas del Derecho Canónico para el Sacramento del
Bautismo (cánones del 849 al 8y78), resaltaremos sólo algunos:
. El bautismo es la puerta de entrada de los sacramentos (…). Se confiere válidamente sólo mediante la ablución con agua verdadera acompañada de la forma verbal “Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. (Can. 849)
De la celebración:
. La celebración se ha de preparar convenientemente. El adulto ha de ser admitido al catecumenado y en lo posible ser llevado por los pasos a la iniciación sacramental. En el caso de los niños, los padres y padrinos han de ser ilustrados sobre el significado de este sacramento. (Can 851)
. El bautismo se ha de administrar por inmersión o infusión, de acuerdo con las normas de la Conferencia Episcopal: (Can. 854)
. Los padres, padrino y el párroco, no deberán imponer un nombre ajeno al sentir cristiano. (Can. 855)
Del Ministro:
. Puede bautizar el Obispo y el presbítero y en la Iglesia latina, también podrá hacerlo el diácono. (Can. 861,1)
. En caso de necesidad, puede bautizar cualquier persona, incluso no bautizada si tiene la intensión requerida y utiliza la formula bautismal trinitaria. La intensión requerida consiste en querer hacer lo que hace la Iglesia al bautizar. (Can. 861,2)
De los que van a ser bautizados:
. Puede ser bautizado todo adulto que manifieste el deseo de querer recibir el sacramento y esté instruido para recibir las verdades de la fe y las obligaciones cristianas. (Can. 864)
. Pueden ser bautizados los niños cuyos padres acudan al párroco para pedir el sacramento y se tenga la esperanza fundada de que el niño va ser educado en la religión católica, de no tenerla no se debe administrar el sacramento. Y en caso de peligro de muerte de un niño, éste debe ser bautizado sin demora. (Can. 867)
De los Padrinos:
. Han de ser un solo padrino o una sola madrina o los dos, una madrina y un padrino. Elegido por quien se va a bautizar en el caso de un adulto o por sus padres o los que ocupen su lugar en el caso de un niño.
. Que sean católicos, estén confirmados, hayan recibido el sacramento de la eucaristía y que lleve una vida coherente con la fe y con la misión que va a asumir. (Can. 8y74)
El bautismo en la Liturgia
En la celebración del bautismo aparecen claramente el sentido y la Gracia del sacramento, de allí la importancia de participar con atención en el rito y los signos que van desarrollándose.
Signos en la celebración del bautismo según el Catecismo de la Iglesia Católica:
.- La señal de la cruz: señala la impronta de Cristo sobre el que le va a pertenecer y significa la gracia de la redención que Cristo nos ha adquirido por su cruz.
.- El anuncio de la Palabra de Dios: ilumina con la verdad revelada y suscita una respuesta fe. El Bautismo es de un modo particular “el sacramento de la fe”.
.- La oración de exorcismos y la unción con el óleo de los catecúmenos, el celebrante le impone las manos y el candidato renuncia explícitamente a Satanás. Así preparado, puede confesar la fe de la Iglesia, a la cual será “confiado” (cf. Rm 6,17).
.- El agua bautismal: consagrada mediante una oración de epíclesis (en el momento mismo o en la noche pascual). La Iglesia pide a Dios que, por medio de su Hijo, el poder del Espíritu Santo descienda sobre esta agua, a fin de que los que sean bautizados con ella “nazcan del agua y del Espíritu” (Jn 3,5).
.- El bautismo propiamente dicho: que significa y realiza la muerte al pecado y la entrada en la vida de la Santísima Trinidad a través de la configuración con el misterio pascual de Cristo. Se procede a una triple inmersión en el agua bautismal o a derramar tres veces agua sobre la cabeza del candidato, acompañada de las palabras del ministro: “Nombre del que va ser bautizado, yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”.
.- La unción con el santo crisma: óleo perfumado y consagrado por el obispo, significa el don del Espíritu Santo y la incorporación a Cristo del nuevo bautizado. Es ungido sacerdote, profeta y rey (cf. Ritual del Bautismo de niños, 62).
.- La vestidura blanca: simboliza la pureza y el comienzo a una vida nueva, el bautizado se
ha “revestido de Cristo” (Ga 3,27): ha resucitado con Cristo.
.- La vela encendida: El cirio que se enciende en el Cirio Pascual, significa que Cristo ha iluminado al bautizado, ahora es “luz del mundo” (Mt 5,14; cf. Flp 2,15).
El nuevo bautizado es ahora hijo de Dios en el Hijo Único. Puede ya decir la oración de los hijos de Dios: El Padre Nuestro.
.- La bendición solemne cierra la celebración del Bautismo. En el Bautismo de recién nacidos, la bendición de la madre ocupa un lugar especial.
Después del bautismo, cómo ayudarle a ser cristiano
. Por medio de la fe y la vida de los padres predicando con el ejemplo.
. Enseñándolo a rezar.
. Enseñándole actitudes cristianas como la solidaridad, el perdón, decir siempre la verdad.
. Teniendo signos cristianos en casa como una cruz, imagen de la virgen…
. Celebrando el aniversario de su bautismo.
. Incorporándolo a medida que crece a la vida de la comunidad de la Iglesia.