Aparición de Nuestra Señora del Pilar
Historia: Según documentos del siglo XIII, el Apóstol Santiago, El Mayor, hermano de San Juan e hijo de Zebedeo, movido por el impulso del Espíritu Santo, viajó a España a predicar el evangelio.
La leyenda sobre sus orígenes se remonta al año (año 40 d.C.), cuando, de acuerdo con la tradición cristiana, el 2 de enero, una noche la Virgen María se le apareció a Santiago Apóstol en un pilar. Considerada en la historia cristiana como la primera aparición mariana reconocida por la iglesia católica, impulsora de la evangelización de los pueblos hispanos.
La venerada tradición nos cuenta que el Apóstol Santiago había llegado a Aragón, el territorio que se llamaba Celtiberia de Caesaraugusta, donde está situada actualmente la ciudad de Zaragoza, y una noche, estando en profunda oración junto a sus discípulos a orillas del río Ebro, la Santísima Virgen María se manifestó sobre un pilar de mármol, acompañada por un coro de ángeles, que cantaban “Ave, María, gratia plena” cabe destacar que ella aun vivía en Palestina, es decir, aún en carne mortal.
La Virgen le habló al Apóstol pidiéndole que se le edificase ahí una iglesia con el altar en derredor al pilar y expresó: “Este sitio permanecerá hasta el fin del mundo para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que imploren mi ayuda”.
Luego de la aparición, Santiago junto a sus discípulos comenzaron a construir una capilla en donde se encontraba la columna, dándole el nombre de advocación “Santa María del Pilar”. Este fue el primer templo del mundo dedicado a la Virgen Santísima.
Después de predicar en España, Santiago regresó a Jerusalén. Fue ejecutado por Herodes Agripas alrededor del año 44 d.C. siendo el primer apóstol mártir, luego del suceso sus discípulos tomaron su cuerpo y lo llevaron a España para su entierro. Siglos después es encontrado el lugar donde yacen sus restos, llamado Compostela, el cual es conocido como la culminación de la ruta de peregrinación del Camino de Santiago..
La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como “una antigua y piadosa creencia”
NUMEROSOS MILAGROS DE LA VIRGEN:
Se reseña que en 1438 se escribió un libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el católico dijera: “creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicada a la Santa y Purísima Virgen y Madre de Dios, Santa María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros”.
El Milagro del cojo Miguel de Calandra
Entre los muchos milagros ocurridos en el sagrado lugar donde la Virgen se apareció, sobresale el del cojo de Calandra, Miguel Juan Pellicer, este hombre le fue amputada una pierna en 1637 tras haber sufrido un accidente, se coloca una pierna de madera. Hecho que fue documentado en el Hospital General de Nuestra Señora de Gracia, en Valencia. Se decide dar entierro a su miembro amputado, y a partir de allí su vida da un cambio rotundo. Se convertiría luego, debido a su condición de discapacidad, en mendigo.
Pedía limosnas, y con el dinero que juntó, pudo arribar a Zaragoza, era un deseo fervoroso que tenía, de visitar a la Pilarcita.
En los días sucesivos, siguió pidiendo ayuda, pero esta vez, en la puerta de la Iglesia del Pilar, aprovechaba así, para oír las ceremonias diarias, así como también, cada día iba al Camarín de la Virgen y se embebía el muñón con aceite de la lámpara, con la finalidad de aliviar sus dolores e impetuosamente, se encomendaba a María todos los días.
En 1640 un día años más tarde, mientras soñaba que visitaba la basílica de la Virgen del Pilar, la pierna volvió a su sitio.
Era la misma pierna que había perdido. Miles de personas fueron testigos y en la pared derecha de la basílica hay un cuadro recordando este milagro.
La protección del templo en la Guerra Civil Española
El 3 de agosto de 1936, cuando fueron arrojadas sobre la Basílica de El Pilar tres bombas éstas no estallaron. Las cargas que cayeron en el templo se exponen a los lados del Camarín de la Virgen e integran la larga lista de hechos milagrosos atribuidos a la Virgen.
TRES RASGOS PARTICULARES QUE CARACTERIZAN A LA VIRGEN DEL PILAR Y LA DISTINGUEN DE LAS OTRAS:
1.- Se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. A diferencia de las otras apariciones, la Virgen viene cuando todavía vive en Palestina: “Con ninguna nación hizo cosa semejante” cantará con razón la liturgia del 2 de enero, fiesta de la Venida de la Virgen.
2.- La Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que, sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer Templo Mariano de toda la Cristiandad.
Cabe reseñar que por el siglo XV o XVI se decidió cubrir la columna con un forro de bronce para protegerla, pues parece que los fieles arrancaban trozos de piedra para llevárselos. Se dejó en la parte de atrás un pequeño orificio para que los devotos pudieran besar la columna directamente.
3.- La vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (del Santuario de Santiago de Compostela). Por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido dos ejes fundamentales, en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de la patria española.
La Columna es símbolo del conducto que une el cielo y la tierra, “manifestación de la potencia de Dios en el hombre y la potencia del hombre bajo la influencia de Dios”.
Es soporte de lo sagrado, de la vida cotidiana. María, la puerta del cielo, escala de Jacob, ha sido la mujer escogida por Dios para venir a nuestro mundo. En ella la tierra y el cielo se han unido en Jesucristo.
LA BASÍLICA:
La Basílica de la Virgen del Pilar es la más extraordinaria que tiene España. Al principio del siglo XVI el arzobispo Alonso de Aragón, hijo del rey católico transformó en estilo gótico la iglesia anterior, erigida en el lugar mismo de la aparición de la Virgen. Actualmente tiene 339 años desde la colocación de la primera piedra para su construcción en el año 1681.
Para ese entonces el papa Juan Pablo II, en 1984 al hacer escala en su viaje a Santo Domingo para iniciar la conmemoración del descubrimiento de América, reconoció a la Virgen del Pilar como Patrona de la hispanidad.
La Capilla del Pilar es el lugar en el cual se sitúa la columna sobre la que se apareció la Virgen a Santiago, hoy lugar más sagrado.
El pilar es de jaspe, mide casi 2 metros y la pequeña estatua es de madera y tiene 38 cm.
LA TALLA DE LA VIRGEN DEL PILAR REPRESENTADA EN LAS CINTAS Y SU SIGNIFICADO:
La cinta consiste en un trozo de seda de 40 x 2,5cm equivalente a la altura de la Virgen de 36,5 centímetros en la que está impreso un dibujo geométrico con el siguiente texto grabado: “Medida de Nuestra Señora del Pilar”. Su origen se remonta hasta el s. XVII. En esa época existía la tradición de ceder de los mantos de la Virgen del Pilar a los enfermos que lo solicitaban para quedar así “bajo la protección de la Santísima Virgen”, ya que los mantos no cumplen únicamente la misión de adornar la columna, sino que también se facilitan a los enfermos, cediéndose por el tiempo que dura la dolencia y el enfermo viva de forma santificante y positiva su proceso de recuperación.
PATRONAZGO: El 20 de mayo de 1642, el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad de Zaragoza, patronazgo que se extendió a todo el Reino de Aragón en las Cortes aragonesas de 1678. Asume, además los patronazgos de la Hispanidad, de la Guardia Civil, Cuerpos de correos y telégrafos, Interventores y depositarios de Administración local, entre muchos otros.
FIESTAS Y TRADICIONES: El Papa Clemente XII señaló la fecha de 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico, se celebraba la dicha de haber tenido la Madre de Dios en su región, cuando todavía vivía en carne mortal.
Ese mismo día, precisamente cuando las tres carabelas de Cristóbal Colón, avistaban las desconocidas tierras de América, al otro lado del Atlántico, los devotos de la Virgen, cantaban alabanzas a la Madre de Dios en su santuario de Zaragoza, conocido hoy como el Día de la Raza y el día de la Virgen del Pilar.
Los tres días relevantes 2, 12 y 20 de cada mes la Imagen aparece sobre la columna, sin el manto, dejando ver la guarnición semicilíndrica de plata labrada. En estos días se conmemoran: 2 de enero del año 40 (d.C), la fiesta de la Venida de la Virgen; 12 de octubre 1435, la fiesta del Pilar y el 20 de mayo del año 1905 fiesta de la Coronación Canónica.
BIBLIOGRAFÍA:
Libro de las Vírgenes – José María Taboada
Fuente digital documentos marianos
Testimonio de familia descendencia española